LA ALARGADA SOMBRA PLANETARIA: EL PROCESO DE MADURACIÓN DEL POP INDEPENDIENTE IBÉRICO Quién coño podía imaginar hace unos años, que la escena musical independiente ibérica iba a dar un giro de tuerca para posicionarse en la actual coyuntura? La aparición de un montón de bandas alternativas a lo que era habitual hasta principios de la década de los noventa, había creado una escena convulsa donde El Inquilino Comunista, Australian Blonde, Penélope Trip, Corn Flakes, Los Valendas, El Regalo de Sílvia, Le Mans o Parkinson DC ejercían de maestros de ceremonias. Y aunque la música de la mayor parte de esas formaciones tenía completa validez entonces y la sigue teniendo aún, muy pocas de ellas tuvieron la suficiente paciencia para persistir en un mercado obviamente minoritario, que solo iba a abrirse -y con reservas- a los más pacientes. Por aquel entonces irrumpía en escena una banda granadina, que pronto fué objeto de algunos furibundos ataques, no tan dirigidas a sus aptitudes musicales, sinó a su fichaje por una compañía multinacional -dando por supuesto que esta incorporación iría en detrimiento de su filiación independiente-. Curiosamente con los años Los Planetas se han convertido en el principal emblema de su generación, una referencia ineludible para los venideros ejércitos independientes. J, Florent y sus ocasionales acompañantes -admiración eterna para la carismática May- han conseguido la pole position en un circuito que últimamente ha tenido participantes de gran nivel. Unidad de desplazamiento ha sido el aclamado último disco de Los Planetas. Ensalzado casi unánimamente (quizás se ha exagerado algo) como su mejor disco, supone una buena patada en las pelotas para los oyentes ocasionales, una compleja excursión plagada de excelentes canciones accesibles solo después de repetidas escuchas. Un buen día, Santos que yo te pinte, Maniobra de evasión, Anuncio para coches y Vas a verme por la tele són sus exponentes inmediatos, aunque ninguno de los demás sería prescindible. No nos encontramos ningún tema inmediato como lo fueron Cumpleaños total o Himno Generacional pero esta ración planetaria sacía nuestra sed hasta su próxima ofrenda de talento. Sus teloneros en varios conciertos de Una semana en el motor de un autobús, los cordobeses Flow, llegan simultáneamente a su mejor momento con Sensazione. Homenajeando asimismo a Los Planetas, Sr.Chinarro, Jesus & Mary Chain y otras bandas de la escena ruidosa contemporanea, los representantes farlamentarios más incisivos del nuevo pop andaluz mantienen contactos con su pasado hardcore y echan guiños al donosti sound, al tiempo que crean excelentes canciones como La cuenta de internet, Limbeando, La vuelta de Marsuf, Automático, Te quiero o la turbadora Sindy, mi amor. El nivel de encierto es tan elevado que se les perdona incluso la presencia de una chorrada como Jersey Amarillo. Evidentemente el funky me la suele traer bastante floja. Sin movernos del sud y volviendo al epicentro del fenómeno Planetas, la Granada inmortal nos obsequía con otra carismática formación. Se trata de los Niños Mutantes, una banda donde confluyen las mejores enseñanzas del pop independiente de guitarras incisivas. Otoñoenagosto és su más reciente propuesta, un disco no apto para impacientes, que solidifica su efecto gracias a canciones tan emblemáticas como Elévame, Florecer, Nadie diferente, Todo puede ir mejor o incluso Vuelve a la tierra y su adrenalítica resolución. Otra de las agradables sorpresas que recientemente ha generado el pop ibérico llega de la mano de Los Magnéticos. La banda de los valencianos hermanos Tormo regresa con un excelente EP de cuatro temas, Claro que sí. La calidad del tema homónimo que abre el disco, y el buen nivel de composiciones como Artistas o Desdén, los convierte en una de las grandes esperanzas de la escena peninsular. Pop creativo de apetecibles melodías intemporales que nos ha puesto la miel en los labios de cara a su próximo disco largo. Algo parecido se podría decir de la banda barcelonesa La Casa Azul, que bajo la batuta de su padre espiritual Guille Milkyway ha registrado uno de los EPs más contagiosos de los últimos meses. El sonido efervescente de La Casa Azul supone su debut discográfico, una compilación de siete temas que aprovechan el tirón comercial que en su día dieron los Fresones Rebeldes para optimizar la fórmula gracias al talento compositivo invertido en la mayor parte de las canciones. Su mayor hit Cerca de Shibuya, tiene unos competentes paladines en Galletas, Chicle Cosmos, Hoy me has dicho hola por primera vez o Sin Canciones. Pop tarareable e incluso bailable para tus fiestas privadas. Yo pongo la música y la nocilla y tú traes a tu hermana pequeña y a sus amigas. Aparte de la notable aportación de estas cinco formaciones, el abanico se completa con no pocas bandas que secundan una escena en franca mejoría. Se puede hablar de la perfecta bifurcación con qué se ha saldado la disolución de Surfin Bichos. Tanto lo que nos ha ofrecido Chucho como Mercromina hasta la fecha, confirma que la banda albaceteña no albergaba un solo foco creativo. Destacable és asimismo la perseverancia de La Buena Vida, un grupo que ha sabido construir un repertorio repleto de canciones hogareñas, sin caer en la trampa de edulcorar innecesariamente su estilo a la caza y captura de un éxito inmediato. O la de los Australian Blonde otro ejemplo de evolución positiva. O la de los Niza o Automatics o Fang o La Habitación Roja o Kitsch o Doctor Explosion o Fermín Muguruza o Dover o La Pequeña Suiza o Manta Ray o tantas otras bandas que auspiciadas por el paraguas independiente de sellos discográficos como Astro, Elefant, Grabaciones en el Mar, Subterfuge o Acuarela, intentan dar salida a sus inquietudes sonoras con resultados bastante superiores a la media a que nos tienen acostumbrados los músicos pop ibéricos. Completando este repaso no podríamos olvidar a una banda que
ha navegado a su propia deriva desde que a mediados de la década
de los ochenta se dió a conocer con Ferpectamente, su primer disco.
Se trata de los irrepetibles Los Enemigos, una formación que comandada
por Josele Santiago ha sido el espejo más nítido para la
independencia integral. Después de una trayectoria plagada de aciertos
(Un tío cabal, La vida mata, La cuenta atrás, Sursum Corda,
Tras el último no va nadie, Gas, Nada, o las bandas sonoras de
Tengo una casa y Se buscan fulmontis) la banda de Malasaña nos
obsequía ahora con el directo Canciones escocidas. Su buena relación
con Los Planetas, con quienes han compartido no pocos escenarios a parte
de discográfica cuando estaban en RCA (y el hecho que Fino Oyonarte
fuera el productor de Super 8), se ha reflejado en la participación
de J como artista invitado. La misma fórmula ha sido utilizada
con el psicópata cantante-guitarrista Jorge Martínez, el
alma de los irreductibles Ilegales, una banda con una trayectoria convalidable
a la de Los Enemigos. Y aunque las grabaciones en directo nos hayan acostumbrado
a más decepciones que alegrías, por una vez y sin que sirva
de precedente os recomendaré (por contenido, actitud y constancia)
esta colección de treinta y siete diamantes sonoros a ritmo de
rock guarro y blues de cantina. |
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